La técnica ISIDUC nos permite administrar la solución de problemas, de una manera que parezca una autogestión. Se caracteriza porque son los mismos miembros del grupo los que identifican los problemas, los que plantean las soluciones y los que las llevan a la práctica. Este proceso fomenta la participación activa de los componentes del grupo.

Es especialmente útil ante una situación nueva donde no se conocen los problemas del grupo. La técnica consiste en una serie de pasos. Para aplicarlos, se reúne al personal afectado para trabajar en la técnica. Si vienen de un régimen de conducción autoritario, puede optarse por hacerlos venir un sábado a la mañana, para que noten una seria predisposición a resolver los problemas. Se puede optar por hacerlo un día de semana en el horario de trabajo (se recomienda lunes por la mañana, ni muy temprano, ni muy tarde). Si se hiciera fuera del horario de trabajo, obviamente esas horas no serán remuneradas. De todas maneras la elección del día y el momento para realizar la técnica es una elección particular de la persona encargada, para ello debe testear el ambiente del grupo y su predisposición.

Los pasos de la técnica son:

Identificar: básicamente se identifican los problemas. Para esto puede usarse cualquier metodología grupal. Puede usarse por ejemplo brainstorming. Se nombra un coordinador que debe tener total prescindencia. Es él quien va a moderar el grupo para señalar a los que no participan y retirar a los molestos. El grupo de trabajo no debe tener menos de cuatro personas y no más de quince. Todos comienzan a tirar ideas, lo primero que se le cruza por la mente. Esto va a generar una lista con problemas y muchas otras cosas. Al final de depurará de manera de eliminar aquellos problemas que impliquen una decisión y problemas personales. Los problemas que quedan se pueden agrupar en categorías compatibles. Todo este proceso es llevado a cabo por el mismo grupo.

Seleccionar: se selecciona de la lista (el coordinador), el problema que considera de rápida solución y que tendrá un fuerte impacto. Además este problema deberá requerir la aplicación de una metodología para su solución. Finalmente se elige una metodología a aplicar.

Informarse: se tiene que informar sobre la metodología a aplicar. Capacitarse, los recursos que va a implicar, el tiempo que va a insumir su utilización, los resultados que provocará, etc.

Decidir: una vez que se conoce la técnica, se decide si va a ser útil para este problema. En caso negativo, se vuelve a seleccionar otra técnica.

Utilizar: se aplica la técnica elegida, durante el tiempo establecido.

Comprobación: se debe verificar el avance en la aplicación de la metodología. Si se vencen los plazos previstos y no se logran resultados, se tiene que evaluar sobre si la metodología está siendo bien aplicada, caso contrario se deberán realizar los ajustes pertinentes. Tal vez la metodología no sea la adecuada, en este caso se vuelve al paso de selección y se opta por otra metodología. Tal vez el problema sea demasiado complejo como para atacarlo por primera vez. En este caso se vuelve a la opción de selección y se elige otro problema, postergando la resolución de este problema para cuando el grupo esté más ducho en la aplicación de la técnica.